WAJTACHA
Estilo: Teatro
En un pueblo minero del altiplano andino, un hecho horrible ha tenido lugar.
Sonia reclama a Franklin, el responsable sindical de la mina, el cuerpo de su hijo y aseguro que lo mataron para
realizar el rito de la wajtacha: el servicio de sacrificio al Tío de la mina, una especie de deidad entre diabólica y protectora que los mineros veneran.
Franklin no quiere creer semejante horror e intenta convencer a Sonia para que desista en la búsqueda del cadáver, pero, después de las reclamaciones de la mujer, admite desenterrar al niño y darle sepultura en terreno sagrado.
A partir de ese momento se desencadena un constante número de accidentes, así como el encuentro de una veta de mineral riquísima que enriquece a todos los mineros.
A todos excepto al propio Franklin, cuyo sentido de la realidad y la justicia lo obligan a quedarse en la mina, a quedarse junto al Tío.
LA OBRA
DIOS Y EL DIABLO DE BAJO DE LA TIERRA
La wajtacha consiste en sacrificar un ser humano al tío de la mina, una especie de diablo que preside el interior de la tierra y al que hay que tener contento para que no provoque accidentes.
Así pues, Wajtacha, la obra, es un viaje al interior de la tierra, un viaje de la luz a las sombras, pero también un combate: otro más, el enésimo combate mítico entre lo que el ser humano piensa que es el bien y lo que piensa que es el mal. Algo que, a priori, puede estar claro pero que cuando se penetra en el vientre de la tierra todo empieza a cambiar y los límites entre el bien y el mal, Dios y el diablo, comienza a ser más difusos.
LA PUESTA EN ESCENA
Por eso, la puesta en escena de Wajtacha propone un combate entre la luz y las sombras, la razón y la emoción, las creencias y el ateísmo.
Todos los elementos estéticos de la obra se verán, así, supeditados a esta lucha, a este conflicto entre la iluminación del exterior y las sombras del interior. Wajtacha tiene lugar en el interior de la tierra, por lo que todos los elementos de puesta en escena, de escenografía y vestuario tienen que tender a dar la imagen del gran vientre de la tierra, de la Pacha Mama.
Wajtacha se desarrolla en el vientre de la tierra, en el interior del origen y del fin del ser humano: del vientre de la madre a las interioridades de la tumba.