TAO YE/TAO DANCE THEATER
Estilo: Danza
Coreografía TAO YE Música XIAO HE
ESPECTÁCULO PARA 14 INTÉRPRETES
ESTRENO EN ESPAÑA
León de plata en la Bienal de Venecia 2023, llega por fin al Central Tao Ye con toda su compañía.
Invitado a los principales escenarios del mundo, desde el Lincoln Center Art Festival de Nueva York, al Sadler's Wells de Londres, pasando por la Ópera de Sídney y el Théâtre de la Ville de París; Tao Dance Theater presenta en Sevilla 13 y 14, dos piezas extraídas de Numerical Series, serie coreográfica iniciada en 2008 y que, con su estética minimalista, codifica aún más la verdad del movimiento del cuerpo.
Fundada en 2008 por los coreógrafos Tao Ye, Duan Ni y el productor Wang Hao, la compañía tiene una visión innovadora del movimiento. Una técnica corporal llamada “sistema de movimiento circular”.
Las piezas 13 y 14, presentadas en su estreno español, cuentan con 13 y 14 bailarines en escena respectivamente, siguiendo el patrón habitual de la citada Numerical Series.
13 se desarrolla según un triple esquema, investigando tres formas de relación del cuerpo: el solo, el dúo, el conjunto. A partir de la unidad del conjunto, la coreografía fragmenta progresivamente a los bailarines en diferentes formaciones entre cámara lenta y aceleraciones repentinas, reflejando la complejidad del mundo físico, donde continuamente chocamos, nos unimos y separamos, caemos y nos levantamos “rebotando" dentro de una forma coreográfica que es a la vez rigurosa y abierta.
En la segunda pieza, 14 bailarines aparecen sobre el escenario, cada uno vestido con una túnica de diferente color, formando un espectro de tonos similar al de un arco iris. Si bien esta coreografía es visualmente más luminosa, no es menos exigente que 13. El único sonido a lo largo de toda esta parte es el sonido constante de una manecilla horaria que avanza, a modo de metrónomo que marca el tiempo.
Explorando el concepto de ritmo que nos conecta a todos en la vida, los bailarines realizan toda la coreografía en completa sincronización. Nunca cambian de posición y mantienen esa estrecha ventana de tiempo y espacio de movimiento que solo permite un pequeño margen de error. Sin embargo, cada vez que saltan, giran o aterrizan, lo sentimos como si realmente compartieran un mismo objetivo.
Casi como un experimento, la forma en que las túnicas sueltas siguen los movimientos de los bailarines es fascinante de contemplar; los colores se agitan y descansan en perfecta armonía, y evocan varios pliegues y líneas, claramente vistos en contraposición. El escenario negro, el ritmo siempre mantenido. Uno debe pensar en los ritmos invisibles y ocultos de nuestra propia vida diaria y en lo mucho que nos apegamos a rutinas de las que quizás ni siquiera somos conscientes, moviéndonos como lo hacen los demás. Ahora estos bailarines se sienten como una segunda naturaleza en sincronía, tras la lucha vista en 13 que exploró la diversidad, 14 es un verdadero testimonio de su unión y unidad sobre el escenario.
En cualquier caso, con ambas obras, Tao Dance Theatre nos ofrece una demostración de la belleza de la simplicidad y, al devolver el foco al cuerpo y a su fascinante trabajo en equipo, nos deja fascinados durante toda la actuación.
Según Tao Ye, en chino, la pronunciación de “13 y 14” suena fonéticamente como un modismo que expresa el deseo de que algo dure toda la vida.
De hecho, al presenciar estas coreografías, vemos en la primera el proceso, la lucha y el viaje de exploración del Sistema de Movimiento Circular. Y en su colorida segunda pieza, la culminación de todo lo aprendido, una celebración de la danza en estado puro y un grado de dominio sobre el lenguaje del cuerpo para conducir la sintaxis de la danza más allá de los límites conocidos.