Signos
Estilo: Danza
Dirección escénica y coreografía: ANTONIO RUZ
Dirección musical e interpretación en directo (viola): ISABEL VILLANUEVA
ESTRENO ABSOLUTO
HAY ARTISTAS INTROSPECTIVOS, QUE NECESITAN CREAR EN SOLEDAD, Y ARTISTAS QUE HAN HECHO DEL DIÁLOGO Y DEL ENCUENTRO UNO DE LOS MOTORES MÁS PODEROSOS Y GRATIFICANTES DE —SU NUNCA FÁCIL— TRABAJO DE CREACIÓN.
ESTE ES EL CASO DE LOS DOS CREADORES QUE SE DAN CITA EN SIGNOS, AMBOS AVALADOS POR UNA TRAYECTORIA NACIONAL E INTERNACIONAL MÁS QUE BRILLANTE.
El que Antonio Ruz e Isabel Villanueva se hayan encontrado es todo un acontecimiento.
La prestigiosa revista The Strad califica a Isabel como una artista que arriesga y Pizzicato Magazine la describe como una artista sensible que sabe sumergirse en lo más profundo de la música, y es que Villanueva defiende la música con pasión dando a conocer su instrumento con voz propia unido a sus carismáticas interpretaciones, de gran expresividad y belleza sonora, que conectan inmediatamente con el público.
Antonio Ruz, por su parte, es bien conocido por el público sevillano. Muchos de sus espectáculos los hemos disfrutado a lo largo de los últimos años, ya sea con su propia compañía o en colaboración con otros, como es el caso que nos ocupa. Ninguna sintaxis de la danza se resiste a este coreógrafo y bailarín. Su trayectoria abarca desde la expresión flamenca, la danza española, la danza contemporánea (es bien conocido el trabajo realizado junto a la prestigiosa coreógrafa berlinesa Sasha Waltz), hasta las experiencias con las artes plásticas. Entre las menciones y galardones que dibujan su trayectoria, figuran el Premio Nacional de Danza 2018 en la Categoría de Creación y el Premio “Ojo Crítico de Danza” 2013 de RTVE. Ruz es miembro de la Academia de las Artes Escénicas de España.
El origen del proyecto que os ofrecemos nace del deseo de la violista Isabel Villanueva y el coreógrafo Antonio Ruz por colaborar en una obra escénica que abra una nueva ventana a la música clásica y a la danza contemporánea. Este encuentro de disciplinas propone, sin prejuicios, un diálogo entre el sonido, el movimiento, la voz, los objetos y la luz (o la ausencia de ella). ¿Un concierto dramatizado? ¿Un monólogo musical escenificado? ¿Un recital de viola coreografiado? Con una puesta en escena y un diseño de iluminación cuidados, la bella y compleja arquitectura sonora de las piezas y miniaturas musicales de los compositores György Kurtág y Johann Sebastian Bach, interpretadas magistralmente por Isabel, se fundirá con la partitura corporal propuesta por Antonio y una dramaturgia coreográfica que navega entre lo onírico, lo poético e lo inquietante. Ella toca sentada, camina, arrastra la mesa, baila, se tumba, grita, se mira al espejo, se desnuda, enciende la luz, cierra los ojos, sonríe… En una atmósfera de soledad acompañada, Isabel y su viola (alter ego) emprenderán un viaje físico y emocional que no dejará a nadie indiferente.
Ante SIGNOS la curiosidad se despierta: ¿como hará Antonio que el lenguaje del movimiento surja entre isabel y su viola?, ¿será posible, algo nunca visto, que instrumento e intérprete consigan, con éxito, superar un “paso a dos”?...