Saison Sèche
Estilo: Danza
Concepto y dramaturgia PHIA MÉNARD y JEAN-LUC BEAUJAULT
Escenografía PHIA MÉNARD
Espectáculo para 7 intérpretes. ESTRENO EN ESPAÑA
Espectáculo en colaboración con el INSTITUTO FRANCÉS DE ESPAÑA
ÉXITO INDISCUTIBLE DEL FESTIVAL DE AVIÑÓN 2018,
SAISON SÈCHE ES UNA PIEZA FUERTE, PERTURBADORA Y RADICAL. UN RITO PARA DESMANTELAR EL PATRIARCADO.
Nacida en 1971 en el cuerpo de un hombre, la que más tarde se convertirá en Phia Ménard se inicia primero en los malabares, la recitación y la danza contemporánea antes de fundar, en 1998, la Compagnie Non Nova. Convertida en mujer 2008, su investigación la ha llevado a explorar el hielo, el agua, el aire y sus influencias en los comportamientos humanos. Saison Sèche es la continuación de ese ciclo orgánico del que forman parte sus piezas P.P.P. (2008), Vortex (2011), Belle d'Hier (2015), Les Os Noirs (2017) o Et In Arcadia Ego, presentada en la Opéra-Comique de París en 2018.
En contraposición a los discursos, más o menos intelectuales, sobre el peso del patriarcado, sobre la manera en la que este somete a las mujeres a una relación de dominación, Phia utiliza la escena para mostrar qué suerte convendría reservarles para confluir en una verdadera igualdad entre los sexos. Este planteamiento atraviesa toda su obra.
Escuchen esta reivindicación: yo creé un teatro que provoca trastornos en la jerarquía piramidal de las artes escénicas. Si bien, como decimos, Phia Ménard entró en el territorio de las artes escénicas por la vía de los malabares, pronto hizo saltar los límites entre las categorías, como espectadora y también como creadora. Yo me alimento de arte sin ponerme ningún límite ni darme ninguna regla, escribe, y mi espectro se abre constantemente.
De modo que es bajo la bandera de la indisciplina (como sucede a menudo con la inclasificable performance y con los híbridos escénicos) como nació su espectáculo Saison Sèche, en el Festival de Aviñón.
SAISON SÈCHE. UNA OLEADA DE IMÁGENES EMBRUJADORAS.
Tomando elementos de la danza, de las artes plásticas, del teatro y del cine antropológico, constituyendo así un universo artístico proteiforme, Phia Ménard nos arrastra a una experiencia telúrica que nos sumerge en el corazón de las luchas contra las normas, en el centro de las reivindicaciones en pos de una identidad libre. Es cuestión de desafiar al poder patriarcal, de salirse del género asignado aportando nuevos gestos, nuevos rituales poéticos que vienen a alimentar nuestro imaginario.