Escena en Sevilla

Maclet, de Shakespeare, es una pieza teatral fruto de un collage de fragmentos, tomados de Macbeth y de Hamlet. Sus palabras son de la autoría exclusiva de Shakespeare, por eso es una expresión coral de lo que Maclet dice. Pero, también, de lo que, por delirio, Maclet va a oír: la voz del fantasma del rey muerto de su padre, que augura la muerte a su tío, el nuevo rey puesto. En escena, vemos mucha acción física: baile, danza, sonidos que traspasan la música y sonidos de pura poesía. Toda una coreografía de voz y movimiento. Una actuación impregnada de drama, tragedia y…ganas de reír… En fin, un Maclet con la potencia moral de Hamlet, el delirio homicida y persecutorio de Macbeth, y con su instinto también, pero con la sombra de Hamlet inmovilizándolo. Un Maclet que va evolucionando internamente, fantaseando, sin crimen, y actuando sin culpa, reclamando la certeza de la mirada divina y el rigor de su guía. Con los ojos vendados, su brazo de carne y su acero imperfecto, atesta con su espada golpes fallidos, guiados por sabiduría humana.