Liebestod - El olor a sangre no se me quita de los ojos - Juan Belmonte
Estilo: Teatro
Texto, dirección, escenografía, vestuario ANGÉLICA LIDDELL Con ANGÉLICA LIDDELL, BORJA LÓPEZ, GUMERSINDO PUCHE, PALESTINA DE LOS REYES, PATRICE LE ROUZIC, EZEKIEL CHIBO y la participación de figurantes
HAN PASADO 16 AÑOS DESDE LA ÚLTIMA VEZ QUE ANGÉLICA LIDDELL PISÓ NUESTRO ESCENARIO. LO HIZO PARA PRESENTARNOS SU MONÓLOGO EL AÑO DE RICARDO.
AHORA LA ACTRIZ, DRAMATURGA Y DIRECTORA MÁS ACLAMADA DEL CIRCUITO INTERNACIONAL, LLEGA PARA OFRECER UN MANIFIESTO ARTÍSTICO, PROVOCADOR Y VIOLENTAMENTE AMOROSO DONDE ELLA ES A LA VEZ TORERA Y TORO, TRISTÁN E ISOLDA, DIOS Y DIABLO.
ANGÉLICA LIDDELL NO HACE TEATRO. ES TEATRO.
Creado en Aviñón en 2021, este espectáculo forma parte del proyecto de Historia(s) del teatro iniciado por el director suizo Milo Rau. La tercera “Historia” es pues la de Angélica en exclusiva. En ello se deja la piel, elevando el nivel de su arte y su escritura a alturas vertiginosas, cruzándose en el camino dos figuras extremas: la del místico torero Juan Belmonte y la del titánico compositor Richard Wagner. Durante dos horas, ella es alternativamente la torera y el toro, Tristán e Isolda, el Diablo y el buen Dios. Convoca a los demonios y hace uso de descaradas canciones como el Asingara de Las Grecas, grandes órganos de iglesia y el canto de amor y muerte de Tristán.
Al unir la figura del revolucionario torero andaluz Juan Belmonte y la música de Richard Wagner, Angélica Liddell da voz a los orígenes de su teatro, lo que define como una historia del teatro que es la historia de mis raíces y la historia de mis profundidades.
Más que un arte, el toreo fue para Juan Belmonte un ejercicio espiritual, que transportaba emociones a un espacio infinito, a una eternidad. Es una búsqueda incesante de la belleza trágica la que opera en Liebestod, un intento de comunicarse directamente con lo sagrado, tanto en la práctica del torero como en el escenario.
Busco el momento sublime, la transfiguración, el entusiasmo desbordante, el brillo y la luz, ese transporte lírico que se produce cuando se ama. Liebestod cuenta así mucho más que una epopeya taurina, el espectáculo se convierte en una ofrenda, es la obra de una mujer enamorada, y mortal. También es una inmolación. A. Liddell.
La dramaturga y actriz nos presenta un espectáculo que une la tragedia clásica con la tauromaquia.