La Perra (o la necesidad de ser amado)
Estilo: Teatro
Texto y dirección: CRISTINA ROJAS
Escenografía: ALESSIO MELONI
Con CHEMA DEL BARCO, RAQUEL MIRÓN, MÓNICA MAYÉN, HOMERO RODRÍGUEZ y CRISTINA ROJAS.
TRAS FELICIDAD, FINALISTA A LOS PREMIOS MAX A MEJOR AUTORÍA REVELACIÓN, LLEGA LA PERRA (O LA NECESIDAD DE SER AMADO), UNA HISTORIA REAL Y RADICALMENTE FICCIONADA DE LA COMPAÑÍA MALAGUEÑA, TENEMOS GATO.
Cuando la noche de fin de año Marisol desaparece, un abismo se abre en la familia. Se culpan unos a otros, pero buscar responsables se vuelve secundario; lo importante es encontrar a Marisol, la perra de la casa. Prometen no rendirse y no cesan en su búsqueda, aunque saben que cada tiempo transcurrido dificulta la importante empresa.
La pérdida les regala el encuentro con personas, situaciones, sentimientos y vivencias que estaban ahí y a las que nunca se les prestó atención. El sentimiento de pérdida es el hilo conductor del que se tira para afrontar conversaciones antes obviadas, de las relaciones familiares y de los amigos. LA PERRA (o la necesidad de ser amado) se adentra en una parte del mundo emocional poco frecuentado aunque sí muy conocido. Una obra que se presta como un mapa de los sentimientos, del drama y la comedia. La alegría y el dolor. De la belleza y la fealdad de lo que somos y queremos. Como afirma la compañía malagueña, esta creación es un trabajo basado en una historia real y radicalmente ficcionada.
Con una década de trayectoria para avalar un trabajo reconocido por el público y la crítica, tenemos gato trata temas como: la soledad, el sexo, las incertidumbres, la crítica política, la maternidad, el amor, la soledad, la familia, la ambición, la homofobia, la amistad, las mentiras… Todo desde la emoción y la comedia, apelando a textos sencillos que dan a los actores la libertad para la improvisación, sello característico de la compañía.
5 intérpretes polifacéticos para representar a 15 personajes, el maravilloso campo de trigo diseñado por Alessio Meloni; las marismas, la luna y la música es todo lo que necesita esta compañía para adentrarse en la intimidad de las relaciones humanas y acompañarnos a recorrer todos los entresijos —bellos y no tan bellos— de todo lo que conlleva esta dicotomía del vivir y de cómo el ser humano desarrolla el instinto animal para sobrevivir ante situaciones delicadas. Una delicia directa al norte que marca la brújula de la emoción