HEDDA GABLER
Estilo: Teatro
CINCO AÑOS DESPUÉS DE VANIA, UNA DE SUS MEJORES APUESTAS, ÀLEX RIGOLA VUELVE A HACERLO: EL DIRECTOR CATALÁN METE A HEDDA GABLER EN UNA CAJA DE MADERA PARA DESTILAR LA ESENCIA DE IBSEN.
En efecto, Àlex Rigola desnuda el texto de Henrik Ibsen y vuelve a recurrir a la caja de 6 x 8 metros en busca de una mayor “sensibilidad” y para “desdibujar la frontera entre el personaje y el actor”. Solo 80 espectadores por función podrán disfrutarla.
Hedda Gabler es teatro en estado puro, experimental, minimalista si queréis, por supuesto. Un nuevo acierto de Àlex Rigola y compañía. Así se refería Pep Vila a este montaje tras su estreno en el Teatre Lliure de Barcelona.
Y es que a Rigola —lo conocemos bien— nunca le ha interesado el ejercicio de museo. Esta vez el director ha tocado mínimamente el texto a través de dos preguntas: ¿La obra puede funcionar sin que Hedda viva del marido? ¿Puede sentir el tedio una persona de hoy?
Ha mantenido las tensiones dramáticas, lo que sucede, y ha tratado de ofrecer trozos de vida en los que, asegura, se reconoce y se detesta. En la vida real estamos más centrados en objetivos y pensamos muy poco en la emoción del momento. Según declaraciones a La Vanguardia, son esas emociones que pasamos por alto lo que aspira a capturar al director. Por eso necesita que actores y actrices estén siempre en presente, que no repitan un texto aprendido, que no reproduzcan emociones que han vivido en otros momentos “reales”.
Esta nueva versión sitúa en el presente el drama existencial Hedda Gabler, trasladando a esa mujer inconformista, autodestructiva y marcada por el tedio a nuestra época.
Según Andra Gomila de Time Out: Esta Hedda desquiciada, aburrida, perezosa, traviesa, encarnada por Bonnin pasará a la historia de nuestro teatro.
Prohibida la afectación, el lucimiento gestual, con la trastienda de las palabras se construye una atmósfera de recogimiento irreal, hipnótica. Así, entre los pliegues del sentido aparece la sustancia última de la obra: casi un milagro. Manuel Pérez, El Periódico.