El Fenómeno
Estilo: Teatro
El Fenómeno representa una sátira sobre la manipulación y el uso del miedo como instrumento para obtener poder. Los dos candidatos a la presidencia inician una desesperada competencia mediática por agradar a los votantes, hasta que uno de ellos decide buscar –en secreto- el apoyo electoral de los pandilleros. A cambio, la organización criminal pedirá un alto precio. Cualquier parecido con la realidad NO es pura casualidad.
El Salvador resulta uno de los países más peligrosos del mundo debido a las maras y organizaciones criminales que propagan por todo el país. El Azoro presentó Los más solos en el penal de ciudad barrios, ante un público de más de 1700 presos de la mara MS 13.
“Al finalizar la presentación sentimos la necesidad de hablar del problema más grande que tenemos en la región: violencia de pandillas. Se nos vinieron más preguntas ¿por qué tanta violencia? ¿Por qué somos el país más violento del mundo? ¿La violencia es una herencia? ¿Quiénes formamos parte del Fenómeno?
Este proceso nos ha llevado tres años, porque hemos estado ante un fenómeno que está mutando constantemente, descubrimos que son varios factores los que “jugamos” esta partida, por un lado los pandilleros a los que hemos delegado toda nuestra violencia, pero no sólo ellos, hay un Estado conformado de políticos corruptos y crueles, medios de comunicación presentes en esta mesa enredando la información y acomodados, la mayoría. "Hablar de El Salvador es recordar la guerra, el dolor, la violencia… pero también es hablar de entereza, de cumbia, de madres luchadoras y por qué no decirlo de esperanza, es así que creemos que estar frente a este gran espejo nos permite por un momento mover su reflejo al público. Eso es lo que nos alienta ¡Es ahí que le encontramos sentido a lo que hacemos!”
Teatro del Azoro comienza su andadura en 2011, con la obra Buscando mi nombre, una investigación sobre mujeres que fueron parte clave de la independencia de El Salvador y Centroamérica e invisibles en los libros. La investigación siguiente se plasma en Los más solos a partir la locura de cuatro condenados enfermos mentales y abandonados, como metáfora para hablar de una sociedad violenta y desquiciada.