Escena en Sevilla

Agustí Villaronga, nace en Palma de Mallorca, en 1953. Licenciado en Historia del Arte por la Universidad de Barcelona, en sus inicios compagina la labor de profesor de Imagen, crítico cinematográfico y la dirección artística teatral. Además, trabaja como actor en diferentes producciones de cine y teatro. Tras dirigir varios cortos, estrena en 1987 su primer largometraje, “Tras el cristal”. Con “El niño de la luna” gana el premio Goya al guión original. En el año 2000, una de sus obras más personales, “El mar”, obtiene el galardón Manfred Salzberg del Festival de Berlín. Su filmografía se ha caracterizado, generalmente, por alejarse de los circuitos comerciales. En 2002 rueda, junto a Isaac P. Racine y Lydia Zimmermann, “Aro Tolbujhin. En la mente del asesino”, experimento audiovisual que mezcla estilos, géneros y formatos fílmicos. Con la película “Pa negre” (2010) obtiene un gran éxito al ganar nueve premios Goya.

Nacido en la ciudad condal, Eduard Fernández quiso ser actor desde siempre. Estudió mimo en el Institute del Teatre de Barcelona antes de iniciarse en el mundo del cabaret. La experiencia le dio rodaje para subir un nuevo peldaño tras ingresar en la compañía Els Joglars, en la que milita cuatro años. Debuta fugazmente en la pantalla grande en 1994 con Souvenir, pero su verdadera puesta de largo data de cuatro años después con Zapping, película que le abre de par en par las puertas de la industria nacional. En 2000 logra una candidatura al Goya como mejor actor revelación por Los lobos de Washington, la película de la consagración para, dos años después, lograr el premio a mejor actor protagonista gracias a Fausto 5.0. Desde entonces es uno de los intérpretes más sólidos y prolíficos de nuestro cine gracias a títulos como Smoking Room o En la ciudad (por la que logra su segundo Goya, esta vez como mejor actor de reparto). Sigue coleccionando premios y elogios (dos nominaciones más al Goya incluidas) por El método o Biutiful, a la vez que va cuajando como uno de los actores más versátiles de nuestro cine gracias a Alatriste, Ficción, La piel que habito (su debut con Almodóvar), Una pistola en cada mano, Todas las mujeres, El niño, Felices 140, La noche que mi madre mató a mi padre, Lejos del mar, El hombre de las mil caras, 1898: Los últimos de Filipinas, Perfectos desconocidos o Todos lo saben, entre otras.

Siguió los pasos de su padre, como empleado de la Junta Nacional de Granos, pero pronto entendió que su camino discurría por otro lado. Darío Grandinetti encontró sitio en el mundo de la interpretación, donde se fogueó en diversos espacios televisivos. Dos series, Donde pueda querertey Herencia de amor hacen del suyo un rostro popular en los hogares argentinos, pero su sueño era el cine, y se hizo realidad en 1984, año de su debut en el filme Darse cuenta.

Convertido en uno de los intérpretes con más caché de Argentina, Grandinetti se da a conocer internacionalmente en 1992 de la mano de Eliseo Subiela en El lado oscuro del corazón, pero aún deberían pasar diez años hasta que el cine español se fijara en él.

Darío Grandinetti Fue Almodóvar quien le dio la posibilidad de cruzar el charco dándole un papel en Hable con ella. Desde entonces se hace un hueco en nuestra industria interviniendo en filmes como Palabras encadenadas, El año del diluvio, Segundo asalto, Carne de neón o la cinta nominada al Oscar a Mejor película de habla no inglesa Relatos Salvajes. Tras esto, se lanza al territorio del biopic, dando vida al mismísimo papa en Francisco: el Padre Jorge, poniéndose de nuevo bajo las órdenes de Pedro Almodóvar en Julieta, protagonizando un divertido cara a cara con Imanol Arias en Despido procedente o coprotagonizando la terrorífica El pacto.