CERODENERO
- Izaro / Electrónica
CERODENERO es el quinto disco de IZARO. Un golpe en la mesa. Un ejercicio de creación maduro, lúcido, en que juega con el pop, la raíz y la electrónica desde una mirada contemporánea, para crear un térmico lienzo sobre el blanco. Como si juntases a Mikel Laboa, Rosalía, Silvana Estrada, Taylor Swift o Lykke Li en una diapositiva digital.
IZARO crea joyas desde diferentes ángulos, perspectivas o miradas, partiendo de lo minimal. Sin prejuicios. Provoca que tengas calor porque ha salido el sol, o te empapes con el frio y la escarcha que se produce cuando se va, simplemente, porque está cantando. A través de su voz.
Canciones que transmiten amor o rabia, porque tienen intensidad y vida propia. Y lo hacen porque hablan del mundo actual, del dolor, de la gestión de la exposición pública o la cultura del “hate”, de los sentimientos de culpa que nos genera la sociedad actual como un sin sentido, o de miradas llenas de amor, calma y luz hacia el futuro. Hay espacio para todo.
Después de escuchar este disco, tienes la sensación de que IZARO desborda creatividad. Si no fuera cantante y fuese pintora, arquitecta, panadera o astronauta, siempre construiría mundos imaginarios mientras trabaja, en su día a día, convirtiéndolos en los mejores y más entretenidos oficios del mundo. De hecho, en el arte del disco, junto a Laura Lexark, Chroma Estudioa y la codirección artística con Claudia Chocarro, han creado una tipografía propia. Quizás para transmitir que su forma de componer tiene eso, una caligrafía propia.
Izaro
Izaro Andres Zelaieta (31 de diciembre de 1993, Mallabia).
Compositora, romántica y soñadora. De sueño ligero, pero dormilona. Alguien que tiene muy claro qué no quiere ser, pero no tanto qué sí quiere.
Comenzó sus estudios de Física, pero no le convencieron y acabó escribiendo una novela que jamás publicará en las horas de clase. Después se mudó a Donostia a estudiar Comunicación. A una compañera de clase le tocó una guitarra en una tómbola, se la prestó a ella y empezó a tocar la guitarra, y a componer.
Estuvo un tiempo dando conciertos acústios por aquí y por allí. Al poco tiempo se fue a acabar sus estudios a California, los meses que estuvo allí le confirmaron que quería vivir haciendo música. Cuando volvió, grabó su primer disco rodeándose por una banda por primera vez.