XXV Noches en los Jardines del Real Alcázar - 2024. Música Clásica (Un viaje por la Europa del XIX)
- Claudio Laguna / Clásica
Evento de XXV Noches en los Jardines del Real Alcázar - 2024. Música Clásica (Un viaje por la Europa del XIX)
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Programa
Un viaje por la Europa del XIX
/ Centenario de la muerte de Gabriel Fauré
ISAAC ALBÉNIZ (1860-1909)
Albaicín (De "Iberia")
GABRIEL FAURÉ (1845-1925)
Tema y variaciones Op. 73
FREDERIC CHOPIN (1810-1849)
4 Mazurcas Op. 67
ALEXANDER SCRIABIN (1872-1915)
5 preludios Op. 16
Fantasía en Si menor Op. 28
MORITZ MOSZKOVSKY (1854-1925)
"Etincelles"
Gran Vals Op. 34
Sinopsis
El programa que se propone pretende homenajear a Gabriel Fauré por su aniversario durante este año.
Para empezar todos los compositores, a excepción de Chopin, son contemporáneos. Con países de origen y o educación similares, Moszkovsky y Chopin son ambos polacos. Albéniz y Fauré tienen formación parisina, y Scriabin, es en cierta medida una excepción, pues se trata de un compositor ruso, su presencia es sin embargo justificada por su relación con la música de Chopin, actuando como puente entre la primera parte del programa y la segunda.
Existe una relación intrínseca entre los compositores españoles de "Música española" y los compositores de la escuela francesa impresionista y posterior. Fueron los compositores franceses, Debussy y Ravel entre otros, los primeros en incluir elementos de la música folclórica española, así como elementos extraídos del flamenco en sus obras, creando el “estilo español”, que luego imitaron y ampliaron compositores como Albéniz, Falla, Granados, Turina…
La idea de comenzar el concierto con una pieza española inspirada en el contraste de melodías claramente andalusíes (inspirado en el Albaicín granadino) junto con ciertas referencias al flamenco es una manera de captar la atención del público con una música que sin duda alguna conecta fácilmente con el entorno mozárabe de los jardines del Alcázar de Sevilla.
La conexión pues con las variaciones de Fauré quien a su vez se ve influenciado por la obra de Chopin. Tras las variaciones, unas mazurcas de Chopin son un viaje atrás en el tiempo sin salir de París. El concierto continúa con las dos obras de Scriabin, que son un contraste para enriquecer el programa con música con un aroma un poco distinto.
Para finalizar, Moszkovsky y con dos piezas brillantes, alegres y virtuosísticas, finalizando el concierto con vivacidad y enérgicamente.
