Escena en Sevilla

Elegías rusas
El sorprendente inicio del Trío nº2 de Shostakóvich, con el violonchelo tocando en pianísimo armónicos en su registro agudo, se convierte en un perfecto adelanto del carácter de todo el programa: música elegíaca que nos llega oportunamente desde Rusia. La obra de Chaikovski fue escrita a la memoria de Nikolái Rubinstein, fundador del Conservatorio de Moscú y amigo íntimo del compositor. La de Shostakóvich acabó dedicada a su amigo Ivan Sollertinsky, que falleció cuando el compositor había comenzado ya a escribir una obra “sobre temas rusos” y que se tiñó de negro también por la evolución de la guerra. El final está construido sobre un motivo judío y es una auténtica danza de la muerte. El sevillano Montero, el moscovita Managadze, miembro de la ROSS desde sus inicios, y su paisano Milman, un violonchelista vinculado al mítico Cuarteto Borodin, serán los encargados de oficiar la ceremonia.