Maui
Estilo: Flamenco/Copla
La mesa de la cocina de casa fue mi primer escenario; sobre ella coseché grandes éxitos: la sonrisa de mi abuela, el aplauso de los vecinos, la admiración del niño del 2ºB… Empecé a escribir canciones sin darme mucha cuenta. Calculo que tendría unos trece o catorce años cuando hice los primeros intentos de rimas. Fue en la misma época, cuando descubrí que había vida más allá del flamenco y me pasaba horas con mi walkman y mis cascos escuchando a los Beatles, Pata Negra, o Rostropovich. No tardé en entusiasmarme con el piano (tendría unos cinco añitos cuando Madre Luján empezó a enseñarme a solfear) y después con la guitarra de mi padre -la cogía a escondidas- y hasta los 18 años no descubrí el violonchelo: fue un amor a primera vista que me enganchó a estudiar durante muchos años en el conservatorio.
Salí de Utrera para crecer, y aparecí un buen día por Granada para quedarme finalmente 12 maravillosos años. Allí, allá por el 2002, en el Albaicín, nació Maui y los Sirénidos; un proyecto que empecé con la ilusión y la ingenuidad que me embriagaban a aquella edad.