Kiko Veneno
Estilo: Mestizaje/Fusión
Kiko Veneno
(José María López Sanfeliu; Figueres, Girona, 1952) Cantante y compositor español que desarrolló a lo largo de su carrera un estilo singular, a caballo entre el flamenco y el rock. Grabó sus primeras canciones en 1977, como parte del grupo Veneno, junto a Rafael y Raimundo Amador; tan sólo un año después, sin embargo, la banda se disolvió, y Kiko Veneno emprendió su carrera en solitario. Su primer disco, Seré mecánico por ti (1982), fue muy bien acogido por la crítica pero no por el público, sorprendido por una manera de entonar entre surrealista y naïf. Lo mismo pasó con álbumes posteriores, que pasaron inadvertidos. Con la ayuda de Santiago Auserón, de Radio Futura, consiguió su primer gran éxito con el álbum Échate un cantecito (1992). A partir de entonces gozó de prestigio y ventas crecientes gracias a álbumes como Está muy bien eso del cariño (1995), Punta Paloma (1997) o La familia Pollo (2000). Tras un paréntesis, retomó en 2005 su carrera con el disco El hombre invisible.
Aunque nació en Cataluña, Kiko Veneno pasó prácticamente su infancia en Andalucía, primero en Cádiz y luego en el barrio sevillano de Nervión: su padre era militar y la familia seguía sus pasos cada vez que recibía un nuevo destino. Mientras cursaba la carrera de filosofía fue impregnándose del compromiso político que reinaba en el ambiente universitario y adentrándose en las tendencias musicales del momento; sus favoritos eran The Beatles, Jimi Hendrix y, sobre todo, Bob Dylan.
Debutó como cantante en una huelga universitaria en 1971, en lo que fueron unos inicios en la línea de la canción protesta que caracterizó el final del franquismo. Posteriormente, una vez cumplido el servicio militar, fue introduciéndose paulatinamente en el ambiente musical sevillano. Conoció a Raimundo Amador, quien le presentó a su hermano Rafalillo y a los Montoya. Fue entonces cuando comenzó a gestarse el grupo Veneno, con Raimundo Amador y Kiko Veneno como núcleo impulsor al que se unirían Antonio Moreno, “El Tacita”, Pepe Lagares y, esporádicamente, Rafalillo.
En 1977 fueron fichados por CBS y grabaron en Madrid, en cinco días y prácticamente en directo, su primer disco. El resultado fue un álbum clásico dentro la historia musical contemporánea española, muy alabado por la crítica desde el primer momento y con una mezcla de sonidos difícil de etiquetar. Pese a la buena acogida, el grupo apenas duró un año: en 1978, durante una actuación en Barcelona, una áspera discusión entre Kiko y Raimundo acabó con la disolución de la banda.
Kiko se alejó entonces del mundo de la música y abrió un chiringuito en Conil (Cádiz). Fue en esta época cuando entabló amistad con Maribel Quiñones, más conocida como Martirio, que era amiga de la mujer de Kiko y vivía también en Conil. Su reaparición tuvo lugar en Sevilla en 1981, en compañía de Rafael y Raimundo, con quienes siguió colaborando pese a la ruptura del grupo. Un año más tarde decidió instalarse en Madrid. Volvió a grabar con CBS en 1982, con la ayuda de “El Tacita”, de los guitarras de los grupos sevillanos Imán y Guadalquivir (Manolito Rodríguez y Andrés Olaegui) y de Manuel Aguilar al bajo.
Seré mecánico por ti (1982) fue el primer disco de esa segunda etapa de Veneno; el disco, con portada del genial Ceesepe, contaba con temas como el popular Pata Palo, muy bien recibido por los medios. Hasta 1984 no vio la luz el siguiente disco de Veneno, un maxi-single titulado Si tú, si yo, en el que aparecía junto a Raimundo y a Martirio. Al cabo de tres años se editó su siguiente disco, Pequeño salvaje. En 1989, de nuevo junto a Raimundo Amador, se lanzó El pueblo guapeao, sin apenas resultados: sólo llegaron a actuar una vez tras la edición del disco.
En 1992 llegó Échate un cantecito, producido con la ayuda de Santiago Auserón (de Radio Futura) y de Jo Dworniak, que ya había trabajado con Radio Futura. Este disco obtuvo un gran éxito de público y crítica y catapultó a Kiko Veneno a la fama. El éxito dio además lugar a una excelente gira llamada Kiko Veneno y Juan Perro vienen dando el cante, en la que tocaron Juan Perro (Santiago Auserón), Kiko Veneno, Raimundo Amador, Luis Auserón, Juan Ramón Caramés, Edu Nascimento, Rogelio Souza y Antoñito Smash.
Hasta 1995 no llegó el siguiente disco de Kiko, titulado Está muy bien eso del cariño. Con él consolidó su reputación como cantante y guitarrista, que se vería reforzada en el año 1997 con Punta Paloma, trabajo que mostró a un Kiko Veneno más seguro y maduro que nunca. En 1998 salió a la venta el recopilatorio Puro Veneno, una mirada atrás en el repertorio del autor que recogió lo más selecto de cada una de las etapas de su carrera musical. En 2001 editó un nuevo recopilatorio titulado Un ratito de gloria, que sería su último trabajo con la compañía discográfica BMG.
Alejado de las multinacionales discográficas, en 2002 editó por su cuenta Gira mundial, trabajo que distribuyó exclusivamente por Internet. En septiembre de 2005 presentó un nuevo disco llamado El hombre invisible; aunque también se editó por la misma firma que la anterior (la independiente Elemusic), esta vez sí que fue vendido en las tiendas convencionales.