Full
Estilo: Pop-rock/Indie
Cuando a comienzos de esta década Bubby Sanchís, a la guitarra, y los hermanos Jesús y Jaime Gutiérrez, como sección rítmica, andaban buscando nuevo cantante para su grupo lejos estaban de imaginar que Javi Valencia, aquel muchacho de aire reservado que se paseaba por Sevilla abrazado a su guitarra, acabaría resultando en una de las voces más reconocibles y arrolladoras de la escena de la música independiente nacional, el líder de una banda que habría de llevarles a llenar salas de todo el país y ser protagonistas en carteles de festivales. Full acababa de nacer, eran distintos, unos trapecistas de la calle decididos a todo y tenían mucho trabajo por delante. En 2013 grabarían “Mi primer atraco” y tres años después llegaría “Tercera Guerra Mundial” (Warner Music). Las salas que al principio estaban vacías se fueron llenando y los festivales y fans en las primeras filas cada vez fueron más. Y así llega el momento de este tercer álbum, “Capadocia” (Warner Music), una colección de canciones imbatible, una emocionante epopeya que concentra en cuarenta minutos una abrumadora sucesión de himnos destinados por dimensión lírica y musical a perdurar en el cancionero de la banda y en el de los amantes del pop y el rock independiente cantado en español.
Este viaje que es Capadocia comienza en y con “Derinkuyu”. Una de las ciudades más famosas de la región turca de Capadocia. Y no es por casualidad, este tema instrumental funciona a modo de obertura para situar al oyente en un lugar lejano y mágico, una ciudad de varios niveles subterráneos excavados en el suelo que sus habitantes utilizaban como refugio ante las constantes invasiones. Como Dante acompañado por el poeta en La Divina Comedia, Full irán ascendiendo desde los círculos del infierno, pasando por el purgatorio para llegar al cielo. Ese viaje que no es otra cosa que la vida, la búsqueda de la identidad, abre su telón con el protagonista en una de esas capas, en ese “Penúltimo escalón” desde el que algunos esperan verle saltar por la ventana. Un tema que ya muestra las cartas del grupo, Javi dejándose el alma en la voz, y la contundencia rítmica y melódica de una banda que suena perfectamente engrasada. Nunca habían sonado Full tan radiantes y tan rotundos, y mucha culpa es de Raúl de Lara (Second, Izal o León Benavente) que ha conseguido hacer brillar las canciones del grupo como merecen. Otros dos singles claros como “Deniebla” o “Será Mejor” continúan un camino que explota en “Zombis”, con las líneas de sintetizador batiéndose en duelo con los riffs de guitarras, el resultado, un potente hit del baile más descarado. En plena ascensión llega “Alfombra Roja”, un grito de rabia en medio del desierto, un torbellino de cuatro minutos con el grupo dispuesto a derribar la puerta del último palacio que le queda por conquistar. Este sería el final de una probable cara A de un vinilo que entonces abriría su cara B con “Historia Perdida”, arrebatador y amargo ajuste de cuentas que conmueve hasta la lágrima, quizás la mejor canción de Full hasta el momento, apasionada e incontenible, envuelta en un dramatismo casi cinematográfico alcanza cotas de emoción inéditas para un grupo que con canciones como esta solo puede estar destinado a la gloria. Con un tono de vodevil llega “X”, descarada, con ese atrevido “suéltame a tus miedos que los muerda…”, que sigue empujando hacia el cielo a ese globo en el que el grupo emerge desde el centro de la tierra en la fantástica portada del disco, obra de Ángel Vázquez (Watch Out Freedom). En el mismo sentido “Espantapájaros” o “Claraoscura” no bajan un nivel que vuelve a rozar el cielo en “Contra un imperio”, el tema que cierra el disco, que empieza delicado y termina con una tormenta eléctrica de guitarras en las que se abre paso la visión de la belleza. Y es que al final, ha sido un viaje duro, pero ha merecido la pena por llegar hasta aquí.